Por: Julio Stoute
Con estupor, más no con espanto, he visto de todo en el sistema educativo actual. Desde la huelga de 1979 (una de las más prolongadas) sufrimos un desfase, un atraso que año tras año se ha ido incrementando con las sucesivas y casi programadas huelgas anuales de los educadores. Los que obtuvieron su título en aquel año, se graduaron en enero. Un mes después. Nunca se recuperó aquel tiempo y se dejaron de recibir muchos conocimientos que hicieron falta.
Es una total falacia decir que se recupera un tiempo de huelga en la educación. El que lo diga, insulta mi inteligencia y trata de ignorante al pueblo. Este tiempo jamás se recupera de igual forma, no hay aprendizaje de una huelga. Y en materia educativa, solo hay perdedores cuando se da. Y entiéndase bien, cuando me refiero a huelga, es a la suspensión unilateral de clases, porque puede existir una protesta o una huelga, sin suspensión de clases.
Los chinos y los nacionales de algunos países, cuando estaban en huelga, se colgaban una cinta en su brazo, pero seguían laborando. Ellos eran conscientes de lo que esto implicaba.
Todos tenemos derecho a protestar. Derecho a huelga y otros derechos que son consagrados por la declaración universal de los derechos humanos, pero también tenemos deberes y mal podemos reclamar los primeros, sino cumplimos a cabalidad con los segundos.
Panamá sigue en el sótano de estándar educactivo a pesar de tener novedosos programas y la razón es obvia. Los 21 días de suspensión de clases sumados a los anuales paros de labores más la intransigencia de parte y parte, dan la respuesta.
No le hacen daño a los padres de familia que tienen sus hijos en escuelas particulares y vale destacar que muchos hacen esfuerzos para no poner el futuro de sus familias en manos de éstos docentes intransigentes y oportunistas, demagogos que engañan a sus propios gremios con falsas promesas y luego corren para que no les descuenten.
Le dieron la razón al MEDUCA y a pesar de que no comulgo con muchas de sus acciones (no personas) lo veo así. Ahora ya no hay decreto que se interponga, pero le buscan la quinta pata al gato. La referida privatización es una utopía. Quieren la instauración de otra de las famosas mesas de diálogo o debemos decir "mesas de perder el tiempo" en las cuales nunca se llega a nada, porque más es lo que piden, que lo que hacen. Ahora el panorama es claro, tienen un objetivo netamente político partidista para las elecciones generales del 2014 y necesitaban protagonismo, no les importó 4 guayabas con sus educandos, ni siquiera con sus agremiados que ahora les reclaman las intenciones de descontar de sus salarios, los días no trabajados.
Hasta ahora no he visto por ninguna de las partes un plan para siquiera extender el calendario escolar y que los jóvenes puedan terminar sus estudios, quizá porque muchos de éstos dirigentes tienen a sus hijos en escuelas particulares o esperen para sobrecargar el actual calendario y no dar clases más allá de diciembre.
Para muestra de hasta dónde pueden llegar, les traigo a colación el año aquel en que "de sus forros" corrieron el día del educador para irse a un hotel de playa que les hacía buenas ofertas y dejaron a todos sus estudiantes a la buena de Dios en los salones, para que "doña soledad" les diera clases, mientras ellos alegremente entre tragos, piscinas, playa y risas disfrutaban de la buena vida y la poca vergüenza. ¿Vaya vocación eh?
Ayer tarde se dio un lamentable incidente con los estudiantes en el área de Paitilla. Atacando con objetos la Propiedad Privada. No dudo que los padres de familia deben aplicar correctivos, pero hay que recordar que la educación es una labor compartida. Si los estudiantes ven que sus profesores se van a la calle por razones inocuas, no duden que pueden tomar el ejemplo. El resultado es atraso educativo.
Lo hemos dicho, leído y escrito en muchas ocasiones. Esto tiene que acabar. Hay que poner orden en el sistema de lo contrario, nos podemos ir al barranco nuevamente.