¿ACASO PUEDEN REPETIRSE LOS HECHOS?
Resulta interesante esgrimir la
tesis de que el hombre de poder está interesado en primer lugar en el dominio y
la superioridad. Actúa con la aspiración al poder como móvil determinante.
Vale destacar que el poder ha traído muchas desgracias sobre la
humanidad que uno quería maldecirlo, pero hay que admitirlo, son hechos
primitivos de la vida y no pueden eliminarse a menos que se elimine la vida,
por ende es fácil determinar que quien quisiera acabar con ese “poder”
necesitaría también del “poder” para hacerlo.
Hay que distinguir que no es “violencia” o “coacción” es un fenómeno
espiritual. Es la capacidad de imponer a los demás la propia orientación
valorativa. Pero resulta en éste país que quien lo detenta tiene sus propia
escala valorativa que no necesariamente coincide con las amplias mayorías.
Yo no creo que debamos atacar a
poder, porque éste siempre existirá. De hecho debe existir dentro de una
sociedad, pero lo que vemos es una deformación de éste hacia peligrosas
prácticas que bien pudieran desencadenar en peligrosos sucesos que
indudablemente tendrían un costo social, un costo económico y un costo
político. Los últimos hechos pueden o no ser tergiversados, de hecho todo puede
serlo, pero hasta qué punto puede esto suceder? Preguntémonos por un segundo,
si estamos afectados o no en éstos últimos meses. Si tenemos más o menos
capacidad adquisitiva o si vemos hechos donde el poder es deformado en
beneficio muy personal para “pocos” en perjuicio de “muchos”.
Si tan solo el 50% del
extraordinario beneficio por el auge económico en que vivimos llegara a los
estratos más humildes con la fuerza-impacto que debiera, no debiera existir
pobreza, ni pobreza extrema, pero el poder se alimenta de sí mismo. El poder se
pretende regenerar para seguir sus propios derroteros de dominación e imponerse
a todo.
Hace falta poner a un lado
intereses personales para “tomar las riendas del potro” y eso es lo que nos ha
faltado siempre a todos los panameños. Cada uno toma por su lado y ve sus
intereses, no ve el interés de las mayorías. Es por eso que el poder se “sirve”
y ve campo optimo donde crecer y transmutarse hacia peligrosas prácticas.
Decía Galil Gibran Galil en EL
PROFETA: “Aunque sus manos son de seda, su corazón es de hierro”. “… el ansia
de comodidad aniquila las pasiones del alma y luego asiste a su funeral con una
sonrisa burlona”
Existe una antinomia entre el
hombre político y el hombre social. El social encuentra su mayor felicidad en
el desprendimiento, mientras que aquel la encuentra en la autorrealización y ve
a los hombres de un modo frio y prosaico.
Así que no pretenda tratar de
engañar mi intelecto con argumentos evidentemente sin base de que todo lo que
se hace va dirigido de lo político a lo social.
P.D. *Artículo de Opinión enviado a medios de comunicación escritos en Panamá a raíz de la pretendidas Leyes para la Venta de Acciones de las Empresas Telefónica y Eléctrica; y disponer del Fondo de 1,500 millones en fideicomiso propiedad del pueblo PANAMEÑO.
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