Una y otra vez se nota las intención del grupo Sacyr en las negociaciones del GUPC y la ACP en el contexto de la ampliación del Canal de Panamá. Para aquellos que seguimos de cerca el comportamiento de las mismas, sabemos bien que el tiempo juega un papel importante para todas las partes. Para Sacyr porque sus acciones han bajado en la bolsa de valores y existe una penalización contemplada en el contrato por 300,000 dólares por día de atraso. Ellos no quieren verse involucrados en un conflicto de naturaleza legal que a todas luces tienen perdido, amén de que no resolvería el deseo de los panameños: Concluir la ampliación del Canal de Panamá. La ACP sabe que cada día que pasa encarece mas la culminación de la obra, aunque han señalado que si ellos terminan, les saldrá cien millones más barata. Tampoco les conviene el pleito legal porque sería largo y tedioso, amén de que costaría mucho dinero. Por eso están sentados, porque la solución debe ser a corto plazo. Sacyr no tiene liquidez y le urge conseguir el efectivo para hacerle frente a sus gastos antes darse el fallo de las reclamaciones por sobre costos.
Aquí entra la solución brindada por la aseguradora Zurich que pone el aval como garantía para obtener dinero fresco con qué trabajar. La traba consiste en que GUPC quiere mucho más. El asunto se complica porque la ACP no está dispuesta a ofrecer más adelantos. Recordemos que ya lo ha hecho por el orden de 780 mm.
En todo caso alguien tendrá que poner el dinero y los panameños aspiramos que no sea la ACP.
2 comentarios:
Como siempre presupuestan una gran obra y después vienen los flecos, lo que nos iba a costar 500 nos sale por 2000 y quien paga todo esto?...el pueblo llano con sus impuestos....España està llena de obras proyectadas por grandes arquitectos que licitaron la obra ante una subasta pùblica por un importe y al final se quintuplicó el coste final..alguièn cobra comisiones de todos estos grandes proyectos.
un saludo
fus
Totalmente de acuerdo contigo Fus. Esta empresa española tiene ganadas licitaciones en varios países, pero su proyecto insignia era su participación en el consorcio GUPC que construye la ampliación. En Panamá es igual, siempre hay adendas de contratos y vienen los sobrecostos, en ésta oportunidad también los hay y la ACP ha pagado en concepto de aumentos en el cemento y acero tanto de refuerzo como estructural, pero por alguna razón suponen que podrían cobrar otros no contemplados en el contrato. Supongo que alguien les dijo que cualquier sobrecosto sería pagado sin sustento.
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