EL BLOG DE JULIO STOUTE

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lunes, 10 de marzo de 2014

VENEZUELA

Imagen tomada de internet


Tal vez se me acuse de no conocer la realidad que vive ese hermano país de Sudamérica o quizá de intromisión en los asuntos internos de un Estado ajeno al mío, pero haciendo uso de la libertad de expresión que me asiste,  me voy a referir muy someramente al caso Venezuela. 
Hugo Chávez fue Hugo Chávez no hay segunda parte, ni versión dos. Está tres metros bajo tierra, como en muchos casos sus seguidores dicen tener la línea que les dejó el comandante. Al cabo de un tiempo la linea comienza a interrumpirse, a quebrarse, a tener pequeñas desviaciones que luego se traducirán en grandes diferencias.
Ahora bien, nunca me he postrado ante un hombre a deidificarlo por más bueno que éste sea y mucho menos decir que su sucesor es la personificación del mismo. 
Luego del fallecimiento de Chávez y la celebración de elecciones en ese país, se levantaron toda una serie de acusaciones de parte y parte, mientras Maduro asumía ese rol metamorfósico y un hondo cisma político-social se respiraba en el ambiente, tanto, que llegaba a países vecinos, pero se atribuía al no reconocimiento del triunfo en las urnas por una parte y la conspiración de los EEUU por la otra. Los que sabían de la personalidad y trayectoria de Maduro, sospechaban quizá lo que venía.
Hago la salvedad de que tampoco he estado a favor del Coloso del Norte, ni sus políticas intervencionistas y hegemónicas en el mundo y quizá me equivoque, pero en la crisis de la nación del sur, se busca a quién achacarle la culpa, se busca un chivo expiatorio, que, aunque tenga parte de responsabilidad, ésta no es al 100%. 
Sin duda, algo no funciona bien. Yo recuerdo aquél día en que Maduro se expresó diciendo que había visto la imagen de Chávez en una construcción, ahí lo supe totalmente.
Las medidas tomadas, aunque algunas son beneficiosas, otras no lo son. Eso nadie lo puede negar. Si no fuera así los estudiantes no estarían en las calles de Venezuela. Muchos detenidos solo tienen 15 y 16 años, por Dios!, solo son adolescentes, cuerpos tatuados en perdigones de un régimen que a todo llama conspiración. Lo que hay es descontento, ilegalidades y reiteradas violaciones a las libertades ciudadanas, si no, no se levantaran ni multiplicaran barricadas, no existieran más de 20 muertos, no se hubiesen extendido las protestas como pólvora, no se vislumbrara escasez en algunos productos y tampoco habrían largas filas de gente esperando para poder adquirirlos.
Conversé directo con un amigo en Caracas y el futuro próximo es impredecible en ciertos sectores. Esto hará la crisis más profunda si no se reúnen y logran un acuerdo de cese a las hostilidades. Un acuerdo que quizá contemple la reversión de algunas medidas claramente impopulares. Los venezolanos sabrán cuáles son. Lo que no puede ni debe existir son más muertos en las calles, más heridos, más lisiados de por vida. Tampoco es posible que para mantener la paz y el orden, escuadrones de civiles adeptos al régimen tengan que patrullar las calles pistola en mano disparando al aire y contra edificios sin un blanco fijo, a lo loco "Allá va eso, le toque a quien le toque" "Viva Maduro y el que no, conmigo va duro" 
En medio de toda ésta vorágine, Panamá hace una proposición en la OEA, qué, aunque tenga buenas intenciones, el procedimiento no fue el mejor al hacerlo en solitario. Algún amigo me dice que fue un movimiento político de Martinelli para ganar electores que sensibilizándose votarían con el CD por rechazar un gobierno como el Venezolano. Máxime si se relaciona con el mayor partido opositor de Panamá como lo ha expresado el ministro Henriquez. 
El caso es que el hombre que ve imágenes sagradas, también vio la sagrada posibilidad de que empresarios Venezolanos no pagasen la inmensa deuda que tienen con los empresarios panameños de la Zona Libre de Panamá. La más grande de América y rompió relaciones con ésta nación. Por su parte, éstos últimos empresarios del emporio comercial, tampoco son santitos, así lo expresó el ministro panameño De Lima al afirmar que había sobrefacturación para que los venezolanos sacasen más dólares de su país.
Todos tienen su caña de pescar y tiran su anzuelo en aguas turbulentas, pique lo que pique.
Intercambios verbales se dan entre Panamá y Venezuela. Seguro veremos adoptar medidas de parte y parte, por ahora solo veo a hermanos latinos disparándose y la bestia norteña esperando como siempre la carroña... o los muertos. 

PAZ Y RESPETO A LOS DD.HH. EN NUESTROS PAÍSES. HOY EN ESPECIAL PARA LA HERMANA VENEZUELA CONVULSIONADA.

¡NO MÁS MUERTOS!


Autor: JULIO STOUTE

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