No me agrada hablar de desempeños, pero debo señalar el comportamiento de ciertos funcionarios públicos que lejos de contar con el razonamiento lógico que debe imperar y que se esperaba mejorara no avanzan o empeoran.
Es como un drama que se desarrolla lánguidamente. El tortuguismo y otros males hacen nidos en las instituciones. No se puede esperar nada de ellos. Claro está que no intento analizar su perfil completo, pero lo que vemos es un espectáculo deprimente. Seguro estoy que más de cuatro de los lectores han tenido estas experiencias.
Aún hay personas con ánimos no correctos que insisten en torcer la verdad, torcer la justicia y lograr resultados ajustados tal vez a sus intereses.
Se necesita ética y honestidad para ser norte en toda ejecutoria. Bien pudiera dar ejemplos específicos de mi reciente experiencia en tal sentido, pero sería entorpecer el normal curso de una investigación. Se debe comprender que son los pequeños casos los que tienen una delicada incidencia en la imagen que presenta una institución en la ciudadanía. Lo malo se riega como pólvora y todos conocen los sinónimos de ciertas instituciones (CSS-Negligencia, Tránsito-Coima, Aduanas-Coima y rebuscas) y así sucesivamente vemos lo que podemos esperar en ciertos lugares.
El cerebro es un manantial inagotable hasta que lo azota la senectud, pero hay personas se arropan con el sudario del “juega vivo” cegando prematuramente ésta fuente inagotable, sencillamente no dan para otra que no sea lo negativo o el “no me importa” que es peor. Lamentable espectáculo que proviene de una cultura inescrupulosa del seno de nuestra sociedad. Y es más lamentable que si denuncias se termine haciendo caso omiso o señalándole como representante de intereses oscuros y siendo investigado.
No se trata de sucesos aislados retratados con una mano negra, se trata de un conjunto sucesivo de hechos que presentan día a día, de un comportamiento anómalo que debe ser corregido. Y si se presentan denuncias o querellas claras y bien sustentadas que no haya porqué preguntar: DÍMELO DE NUEVO QUE NO ENTIENDO, haciéndose el cabezón, el de la vista gorda, el que no sabe de qué se está hablando o adoptando posturas claramente parciales hacia funcionarios deshonestos, porque la imagen que se da es la misma o peor de quien comete la falta.
Todo comienza en casa y pasa inexorablemente por la escuela. Es cuestión de educación, de cultura, de valores y de identidad. De modo tal que se debe ser íntegro, de una sola pieza.
Ojalá sean referenciados éstos funcionarios que a la postre bien pudieran reflejarse en actuaciones internacionales que nos han dejado como el hazme reír del mundo.
AUTOR: JULIO ALBERTO STOUTE
*ARTÍCULO PERIODÍSTICO AÚN NO PUBLICADO.
1 comentario:
Na minha memória, tão congestionada e no meu coração tão cheio de marcas e poços você ocupa um dos lugares mais bonitos".
(Caio Fernando Abreu)
Uma semana de paz e alegrias.
Beijo-te o coração...M@ria
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