Hace dos días publiqué en una reconocida red literaria un extracto de una de mis bitácoras. En ella le hacía una entrevista ficticia al Rey Juan Carlos de Borbón en relación a la conquista del nuevo mundo.
Todos sabemos que América no pudo ser descubierta por los españoles puesto que ya existía. También sabemos que la Conquista del nuevo mundo se dio a sangre y fuego. Natural que no se convirtiera al cristianismo era acusado de hereje en ciertas regiones y llevado a la hoguera por la inquisición. Las matanzas de indígenas no se hicieron esperar. Fue un verdadero genocidio. Arcos y flechas contra cañones y arcabuces. ¿Que desigual lucha?
Es cierto que la historia hay que verla en su contexto, pero la sangre derramada por el imperio español en América no se puede obviar. Es historia.
Desafortunadamente un ciudadano de origen español se desató en insultos manifestando que no debí entrevistar al Monarca.
Yo creo que está equivocado. Es a el quien le correspondería hablar al respecto como en efecto lo ha hecho en ocasiones y ha enfrentado el tema en la vida real. Ha reconocido que se cometieron errores en aquellos tiempos.
Lastimosamente el caballero no sabe de ello y molesto increpaba sobre verdades de a puño.
Matantza en México, en Perú, en Argentina, lo corroboran.
El tiempo ha pasado y las heridas han cicatrizado, pero otros imperios han tratado de hacer lo mismo en ésta era y la anterior.
Por eso es bueno recordar la historia y abrirle los ojos a nuestros hijos. No todo lo que leemos en publicaciones es verdad. Siempre es bueno investigar y sacar sus propias conclusiones.
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