La Hungría de los 70 fue testigo del nacimiento de una historia deslumbrante. La historia de Susan Polgar o Zsuzsanna Polgár (19 de abril de 1969)
A mediados de la citada década, el matrimonio Polgar, tuvo una idea, ambos esposos poseían conocimientos en pedagogía y psicología. El padre, Lazslo, había publicado para ese entonces un libro (Bring up Genius). Se trataba de una interesante hipótesis basada en la educación recibida por algunos “jóvenes prodigios”. Lazslo afirmaba que “un genio no nace, se hace”, por supuesto que la condición de “genio” no necesariamente debemos tomarla como lo que es mejor para un niño, porque no es garantía de una vida mejor.
En aquellos días la comunidad científica se mostró escéptica con tal afirmación. Fue entonces que Lazlo decidió demostrar su teoría con sus propias hijas y pensó que la mejor educación no la recibirían en la escuela, sino de ellos mismos, (Una educación especializada) solo irían a la escuela para hacer los exámenes de fin de curso y punto. Las autoridades se opusieron, pero ellos lograron vencer la resistencia.
Mucho se ha dicho al respecto en el sentido de que la boda POLGAR, tenía entre sus metas éste proyecto. Eso no está confirmado.
El caso es que sus hijas SUSAN, JUDITH Y SOFÍA se comenzaron a educar en casa. Un día, Susan, de 4 años, jugando abrió un armario del cual cayó un tablero de ajedrez, ella nunca había visto algo semejante y le preguntó a su madre ¿qué era aquello?; su madre le respondió que era un tablero de Ajedrez y que si quería aprender a jugarlo debía esperar a su padre que seguramente le enseñaría. Al llegar Lazlo a casa y ver el interés de su pequeña hija, se dispuso a enseñarle. El no era un avanzado jugador, lo jugaba esporádicamente como pasatiempo. La niña aprendió a jugar y no solo eso, demostraba mucha calidad. Habían pasado varios años, fue entonces que Lazlo la llevó de la mano a los reconocidos clubes de ajedrez de Budapest. Todos se rieron de él al ver a una nena, pero los retó a jugar con la “nena”. Ahí comenzó a escribirse una historia impresionante. La niña derrotó a todos los que jugaban con ella. No podían creerlo y se justificaban, recordemos que en aquellos tiempos, esos clubes eran casi exclusivos de hombres. Se creía que las mujeres eran incapaces de aprender el juego.
Lazlo la inscribió en el torneo nacional y la niña resultó campeona a sus 9 años de la categoría de 12 años. Ese fue solo el inicio de una larga cadena de triunfos a nivel mundial que la convirtieron muy joven en la primera mujer GMI, Gran Maestro internacional 1991 a la edad de 23 años, en categoría absoluta (no femenino). Tres veces campeona olímpica y la única persona que ha obtenido el título de Campeona en Blitz (a cinco minutos) y Blitz (a 25 minutos) al mismo tiempo. Algo interesante, en el 2005, solo era superada en el ranking mundial por otra grande del Ajedrez, JUDITH POLGAR, su hermana.
Entre sus rivales se cuentan los más renombrados. Garry Kasparov, Anatoly Karpov y el legendario y escurridizo Bobby Fisher. En la modalidad de Blitz o ajedrez rápido es sencillamente desproporcionada con respecto a sus rivales. Su cerebro utiliza el área de reconocimiento de caras durante la actividad ajedrecística. Lazlo demostró su teoría en síntesis, pero aún hay escepticismo. Hoy día existe una Comisión Mundial de Ajedrez Escolar y el juego-ciencia está reconocido como importante herramienta educativa.
Sobre Susan, a raíz de sus resonantes triunfos sobre varones la Federación prohibió las competencias mixtas. SUSAN, entabló demanda que fue resuelta con una indemnización para que no continuara con sus pretensiones de jugar contra hombres.
Muchos dicen: Es una mujer con talento, otros que es un genio. ¿Puede la educación especializada hacer la diferencia?
Actualmente vive en Texas, Estados Unidos donde enseña Ajedrez sobre todo a niñas y atiende una fundación LA FUNDACIÓN SUSAN POLGAR.
Su hijo, sigue sus pasos ganando campeonatos de muy joven.
Imagen: Internet
Autor: JUSTO ALDÚ (Julio Stoute)
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