Quizás el mundo latino esta hoy detenido en un momento, un acontecer que ha detenido un instante la historia para vislumbrar el camino.
Ese destino lo determinará un pueblo, un país.
Si bien las diferencias ideológicas hacen de los seres humanos inquietos constructores de su historia, son ellas las que nos han permitido, dirimir, construir y destruir etapas trascendentales en el ámbito personal, pero sobre todo en el ámbito social.
Las culturas de nuestro mundo, son tan diversas y distintas unas de otras que resulta innumerable definir abreviadamente cada una de sus características y también el impacto que tienen en sus entornos actuales.
América latina, un continente marcado por la invasión cultural desde tiempos remotos, no es ni más ni menos la excepción de una historia en velocidades diferentes a las de otros.
Económicamente Latinoamérica ha sufrido la trasformación como consecuencia de su evolución cultural, pero también como producto de su crecimiento y desarrollo, de su relación con el mundo global. Aspecto en el que no profundizaré pues solo pretendo hacer una introspección de este momento.
Políticamente América Latina ha sangrado en diferentes puntos. Varias de sus arterias han sido lesionadas y sin embargo a pesar de su rojo sangre derramado a salido victoriosa de ellas. Ha transitado, ha confrontado un sistema absorbente y aniquilador que soslaya la dignidad muchas veces de sus pueblos.
Las ópticas centralistas continúan mirando a ese punto, las ultraderechas y la izquierda han sacado sus espadas y hoy aun no las guardan.
Cambiar un sistema nunca ha sido del hoy para mañana.
La revolución es imprescindible...
Cómo? Algunos pueblos aún no lo definen.
Si Latinoamérica pudiera tener una sola voz, Simón Bolívar renacería. Si. Gritando Aleluya!!! Sin límites,
Hoy Un país hermano dividido por esta causa vela a un hermano. Dice adiós a un líder que sin juzgarlo ha marcado un antes y un después en su pueblo.
Entiéndase bien, no hago reparos, hablo del líder de lo que deja hoy en las conciencias latinoamericanas.
Resultado,
Un nuevo horizonte a la luz de un sueño...
Lo que piense yo o piense mi hermano, es esa gota de agua al océano que lo hará mar o alta marea. Desierto o tsunami.
Mi reflexión está dirigida a un sueño que bien entiendo y que siempre aplaudí, desde que conocí la historia de mi libertador, pero que aún medito y pretendo de un modo naciente y constructivo.
Si bien hubo furia, aguerrida defensa, también queda el principio traído a la mesa latina:
UNIDAD!
Cómo?
Dímelo tu… PAZ EN SU TIERRA…
AUTORA: JEABELLY
1 comentario:
Me encuentro muy agradecida con la deferencia que haz tenido para mi artículo, que si bien es elemental, pretende una óptica de generosidad y justicia con quien ya no está, independientemente de su opción de vida.
Todos los seres humanos pasamos y dejamos un camino trazado con nuestros pasos. Estos los juzgará la historia, pero siempre las huellas marcarán un antes y un después.
Un abrazo compañero de caminos.
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