EL BLOG DE JULIO STOUTE

EL BLOG DE JULIO STOUTE
TODO EN ARTÍCULOS, OPINIÓN Y PROYECTOS DE INTERÉS SOCIAL E INFORMACIONES VARIAS.

Seguidores

jueves, 18 de diciembre de 2014

TRAS LA MÁGICA NARRATIVA DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ (2DA. ENTREGA)

Perspectiva de la narrativa

Las realidades de miseria, opresión, ignorancia e injusticia en manos de éste novelista fueron materia prima; barro con el que moldeó grandes obras. El misticismo, las costumbres y el arraigo a la tierra también jugaron un papel importante porque hay interrelación entre estas y aquellas.
Con esta cantera temática GARCÍA MÁRQUEZ pone a funcionar todo su aparato narrativo, así vemos que construye una serie de fenómenos, acontecimientos y personajes tras un velo muchas veces insólito, donde el lector no es dueño de las posibilidades que ofrecen las hipótesis. Hay líneas lógicas y otras no.
Se siente el peso de cada hecho, de cada personaje y no se hace esperar la atmósfera de suspenso con hechos que nos dejan en la incertidumbre sin llegar a concretarse.
Que quede claro, no fue el único, eso lo veremos y si hay algo cierto es que esta forma de escribir transformó desde los 60 la perspectiva y cotidianidad de las tendencias casi inalterables hacia el clasicismo, porque dislocó esa pureza del lenguaje, el refinamiento y discursos grandilocuentes semi académicos que no llegaban a un amplio sustrato de lectores. Con GARCÍA MÁRQUEZ ya no más, ahora todos podían leerle. Desde el hombre culto y estudiado hasta el neófito. Y se sentían identificados en cierta forma con un lenguaje del pueblo para el pueblo. Simple, llano y eficaz en su propósito, porque tomó elementos propios y arraigados en la población, dándoles su enfoque entre realidad y fantasía.
Eso fue lo que en 1944 Enrique Diez vaticinó con mucho acierto, el sorprendente despunte en la narrativa contemporánea. Había llegado con pie de plomo el REALISMO MÁGICO.
Si existe una novela que empezó a romper paradigmas en el ámbito colombiano, quizá haya que atribuírsela a JORGE ZALAMEA con EL GRAN BURUNDÚN BURUNDÁ HA MUERTO, porque a pesar de utilizar una terminología un poco ostentosa penetra en realidades míticas y tiene un toque fino y mordaz. Claro que Zalamea es un conocedor de la psiquis humana y eso le dio ventaja a la hora de escribir la obra.
Nos referimos a EL GRAN BURUNDÚN BURUNDÁ, porque hizo su aparición en 1952, el mismo año en que EL GABO atraído por la leyenda costeña de “La marquesita”, una “Gran Mamá” que quiso vivir más de 200 años, publicó “LOS FUNERALES DE LA MAMA GRANDE” de corte costumbrista que penetra precisamente en lo mítico, tanto es así que la mera existencia de personajes, dependía de las creencias del pueblo, de su mentalidad.
Todos los estudios, análisis y ensayos, apuntan a un tema recurrente en GARCÍA MÁRQUEZ: La muerte, el eterno problema existencial y es claro que en sus obras lo aborda de forma magistral y agrego que con una curiosa e inigualable “costeñización” del arte narrativo.
La mente del GABO era un laberinto muy complejo que iba embriagando paso a paso y erigiendo prototipos de alcance universal. ¡ESA ES LA MAGIA!
Después de LA HOJARASCA, cuando el novelista se sumerge en un mundo mítico, fantástico y cotidiano, surge Macondo, una extraordinaria y bien lograda interpretación de la realidad Latinoamericana.
Algunos autores afirman que lo publicado entre 1947 y 1952 fueron la antesala a la coronación con 100 AÑOS DE SOLEDAD, quizá sea cierto, lo que no podemos negar es que esta es su obra cumbre; también se alega que la naturaleza de su arte se observa enteramente en su obra periodística, pero no tengo constancia de ello, puesto que ha sido muy descuidada.

De su creatividad en la narrativa
Todo el poder creativo de su deslumbrante narrativa se palpan en “LA INCREIBLE HISTORIA DE LA CÁNDIDA ERÉNDIRA Y DE SU ABUELA DESALMADA” (1972), pero no solo ahí, sino en casi todos sus cuentos y novelas.
No hay duda, el escritor colombiano tenía una gran capacidad para “atrapar” al público lector, por eso cuando la academia sueca dio a conocer el fallo otorgándole el nobel en el 82 por las características trascendentales de su obra al fusionar lo fantástico y lo real, un gran aporte literario, muchos ya lo sospechaban.
Y es que al aproximarnos a su arte y ver todos esos elementos del folclor convertidos en símbolos del tiempo como en el cuento infinito del gallo capón, el diálogo de los espejos y los sueños recurrentes de JOSÉ AURELIANO BUENDÍA, constatamos que son un verdadero “delicatesen” para el lector de Cien años de Soledad.
Y qué decir de cuando alterna personajes literarios como Rubén Darío en EL OTOÑO DEL PATRIARCA con personajes ficticios o el uso del nombre de sus amigos para darle mayor credibilidad a los acontecimientos prodigiosos, solo puedo pensar en otro grande de las letras: El nobel sin nobel, JORGE LUIS BORGES, porque las narraciones del escritor argentino también se caracterizan por la sublimación del arte de narrar. Ese era otro maestro a la hora de poner al lector en el filo de la butaca, con la expectativa en las pupilas y el consabido suspenso en la punta de las pestañas, solo que GARCÍA MÁRQUEZ lleva su discurso narrativo más allá de los límites de la literatura, como en Macondo cuando nos ubica en una encrucijada del lenguaje: El sánscrito, la lengua de las predicciones y el español.
Ahora bien, leer a BORGES, es sentir que quiere salirse de su piel y penetrar en el espacio del mito. En mi humilde opinión, siempre mereció el nobel. Si Beethoven fue asombro componiendo sordo, Borges hizo lo propio aún después de quedarse ciego.
Realidad y fantasía, REALISMO FANTÁSTICO.
CARLOS FUENTES, VARGAS LLOSA y GARCÍA MÁRQUEZ, tres grandes narradores, tres grandes representantes de esta corriente, inspirados por signos y angustias de la cultura contemporánea.
Bueno, cada autor transforma en conciencia su labor artística para mantenerse vigente.

jueves, 4 de diciembre de 2014

TRAS LA MÁGICA NARRATIVA DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ



JUSTO ALDÚ ©
                                 

Resulta fácil y a la vez difícil escribir sobre la narrativa del laureado escritor colombiano GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, “EL GABO”. Fácil, porque es un autor sumamente conocido y galardonado con el nobel de literatura; difícil, porque a pesar de ello, son muchos los críticos, estudiosos y ensayistas. Tantos, que cualquier análisis u opinión, serían como llover sobre mojado o un aporte repetitivo. No obstante, apostamos a que nuestro enfoque pueda, a grandes rasgos, contribuir a conocer la génesis del poder creativo en la narrativa y algunos aspectos histórico-políticos y socioculturales de las obras de un maestro de las letras hispanoamericanas.
¿Quién no recuerda a la familia Buendía de Macondo en 100 AÑOS DE SOLEDAD (1967), todo un clásico de literatura contemporánea y lectura casi que obligada en muchos centros de enseñanza en Panamá o CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA, donde hace gala de una magistral prosa refiriéndose a todos los incidentes que rodearon la muerte de Santiago Nasar?
Y es que la figura de éste autor es señera a nivel hispanoamericano. Sobre él, hay abundante literatura, incluso tesis doctorales y pasaríamos meses, sino años, leyendo y analizando las mismas. Solo nos limitaremos a esbozar algunos puntos de vista de su mágica prosa, identificada claramente como REALISMO MÁGICO
Antes de entrar en materia, voy referirme a mi encuentro con el escritor en el hotel Miramar Intercontinental de la ciudad de Panamá, justo cuando gozaba de una inmensa popularidad.

Ciudad de Panamá, años 90:
Todo era un hervidero en materia cultural. Destacados pintores, escritores y artistas en general nos visitaban constantemente. Luego de la férrea dictadura militar que finalizó el 20 de diciembre de 1989 con la invasión de Panamá por las tropas élite de EEUU, se aceleró la tarea de reconstruir todos los esquemas de la vida nacional.  Es que Panamá, como centro mundial de las rutas Norte-Sur es una escala obligada para compañías aéreas y navieras. Esto, aunado al hecho de que es reconocida por ser el centro financiero y de comercio internacional teniendo como “marca de fábrica” una de las maravillas del mundo moderno, El Canal, han hecho de ésta un paraíso atractivo para personalidades.
En aquel entonces yo escribía artículos y crónicas para los diarios EL PANAMÁ AMÉRICA Y LA PRENSA en mi tiempo libre. Entre trabajo y familia no me quedaba mucho para mi afición. Entregando un artículo en la redacción, me enteré de la llegada a Panamá del GABO. Era uno de esos viajes relámpago que realizaba con frecuencia a ciertos países del área. 

Confirmé la fecha con un amigo y me propuse conocerle. Tenía que estrechar la mano del escritor que me había deslumbrado con su clara y diáfana narrativa.
Ese día al concluir la jornada laboral, tomé un taxi y me dirigí al hotel donde se hospedaba. No sabía si lo encontraría, quizá estaría firmando autógrafos o no, pero por lógica la figura de un escritor de ese nivel y renombre no permanece de espaldas a su público, mucho menos pasa inadvertida. Bien podría estar cerca de la recepción o en uno de los restaurantes del lujoso 5 estrellas. Sabía que entre las costumbres más conocidas del GABO estaba la de tomar café y charlar.
Efectivamente, al entrar al hotel divisé al novelista sentado en el restaurante Bay View a la derecha del vestíbulo.
Qué suerte la mía –pensé-
Reía junto a dos personas. Uno de ellos sostenía un celular grabando la conversación por lo que supuse que eran periodistas. No me importó si interrumpía o no el diálogo y fui directo a su mesa. A tan solo unos metros, un mesero con gesto desafiante me salió al paso preguntando ¿qué quería?
-        ¡Nada! le respondí con mi conocido mal humor.
Por dentro me decía: A preguntas tontas, respuestas tontas.
¿Qué más podría querer con un nobel sentado en una mesa a cinco metros? ¿Matarlo? Claro que no, un magnicidio de esa naturaleza no se comete sobre una figura como el GABO, él no era un SALMAN RUSHDIE, que con sus VERSOS SATÁNICOS desató la ira del Ayattolla y el mundo islámico esgrimiendo la tesis de que ciertos versos del Corán contenían tintes satánicos por lo que se ordenó su asesinato. Gabo solo era un buen escritor que con una narrativa mágica había hechizado a millones de lectores y yo únicamente quería conocer al creativo que concibió MACONDO en “100 AÑOS DE SOLEDAD”, escribió “LA AVENTURA DE MIGUEL LITIN CLANDESTINO EN CHILE” “EL OTOÑO DEL PATRIARCA” y otras tantas; estrechar su mano y de ser posible hablar con él.
El mesero me invitó a alejarme o tomar asiento en otra mesa de una manera no muy gentil. Claro que insistí, pero no había forma de convencer a ese mastodonte de casi dos metros con una pequeña corbata de gatito que desentonaba sobre su abultado vientre, así que por el bien de sus nudillos y el temor a una desagradable discusión, me senté a tres mesas de distancia y pedí un café.
Confieso que era difícil apartar mis ojos del personaje.
Pasado unos minutos, al sentir que lo observaban, el escritor me dirigió una mirada inquisitiva. Levanté mi mano para llamar su atención y fui correspondido de igual forma. Me invitaba. Mis piernas temblaron, pero no dudé en caminar con mi taza nerviosa a su encuentro.
Su saludo fue como si me conociera desde hace mucho tiempo. Mientras tanto, el mastodonte, que ya me venía pisando los talones, se detuvo y dio media vuelta. Comprendió que había sido aceptado en la mesa del huésped importante.
No recuerdo las palabras exactas del Gabo, pero he tratado de reproducirlas en mi mente tiempo después.

-        Mire parce, espero que esté bebiendo café colombiano. Desde que llegué no han parado de hablar del panameño, dicen que es el mejor del mundo, pero están equivocados, el mejor es colombiano.

Una risa acompañó sus palabras y fue secundada por los dos hombres en su mesa. Yo únicamente sonreí. Mi interés no era el mejor café, sino uno de los mejores escritores que ha parido Hispanoamérica.
De inmediato me preguntó qué se me ofrecía. Una entrevista o venía por otro asunto.
-        Conocerle y conversar con usted, respondí.
El hombre me miró a los ojos de forma amable. Quizá reconoció en ellos mi escondida afición con el bolígrafo, quién sabe, de seguro no era la primera vez que escuchaba esa respuesta. Luego, con la sonrisa marcada debajo de sus amplios bigotes y el acento costeño dijo:
-        Ah, pos siéntese y vamos a compartir mientras me entrevistan. 
Efectivamente, las personas eran reporteros que a juzgar por sus preguntas no habían leído ni la mitad de los libros del Gabo, tampoco sabían de su inclinación política y aunque no es tema de éste escrito, lo cito porque suele suceder que el periodista no conoce el terreno que pisa.  En cambio, yo los había leído todos, devoré con avidez cada página, cada letra, cada signo de puntuación de sus novelas hasta quedar impresionado en grado superlativo con la mágica narrativa de la celebridad de Aracataca. También era conocedor de sus opiniones y posiciones (No significa que las comparta todas). Sabemos que con su REALISMO MÁGICO, marcó pautas importantes en la literatura mundial.
Poco a poco la fuerte personalidad del Gabo invadió la mesa y me dio confianza para departir sobre varios temas; y aunque pasé dos horas realizado, hablé muy poco, aquel encuentro me dejó casi mudo.  Era mejor escuchar a la controversial pluma del Magdalena.
Su discurso fue muy similar al de otro grande de las letras: EDUARDO GALEANO. Quien haya leído “LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA”, sabe muy bien a lo que me refiero, solo que el GABO tenía ideas adicionales un poco más actualizadas y matizada por las vivencias.
Gozaba de una memoria extraordinaria y me dejó corto en mis comentarios.
-        Sé cómo se siente en estos momentos. Me sentí igual muchas veces por distintas causas. Hay ocasiones en que los hechos nos pasan por encima, pero déjeme decirle algo, mejor que esté aquí y ahora, porque luego nadie se acuerda de los muertos.

Esa última frase del Gabo quedó haciendo eco en mi mente por mucho tiempo. Ya que contiene una solapada verdad y a la vez un pellizco de mentira. De los muertos todos se olvidan; no resucitan más que en la memoria y cuando eso sucede, están vivos.
Algunas veces nos acordamos solo de los vivos y nos interesa todo cuanto les rodea, pero tener presente a una persona es mantenerla viva aún después de su muerte, mucho más cuando ha dejado huellas imperecederas y GARCÍA MÁRQUEZ lo hizo.
Hoy día, años después de aquel encuentro y a pesar que el Gabo falleció, nadie que lo haya leído puede decir que al siquiera ver una de sus obras no recuerda el exquisito sabor del novelista costeño, más vigente y vivo que nunca, así como tampoco podríamos hablar de referentes literarios a nivel mundial sin mencionarle.
En el transcurrir de la charla algo me resultó curioso. Dijo que aún con los ojos cerrados podía reconocer si estaba o no en el Caribe, de hecho hasta le inspiraba escribir, cosa que no ocurría cuando estaba en otros lares. Esto lo mencionó en varias entrevistas posteriores.
No era un hombre distinto a otros, salvo por el extraordinario talento. Amaba su tierra, su gente, sus costumbres, su tradición, el vallenato y por supuesto, el “Junior de Barranquilla” a pesar de ser originario del Magdalena.
Hablamos de forma somera sobre muchos temas hasta concluir nuestro café. La invasión de Panamá, el llamado de mediación para iniciar conversaciones de paz en su patria, la evolución de la literatura en la región y el compromiso social que debe tener todo intelectual; éste último punto me recordó la carta abierta del disidente ruso ALEXANDER SOLZHENITSIN a la Unión de Escritores Soviéticos, directores de diarios, revistas, etc., donde el autor de ARCHIPIÉLAGO GULAG escribía que:

 “Una literatura que no es el latido de la sociedad
contemporánea, que no se atreve a revelar el dolor
y los temores de esa sociedad, que no la advierte
a tiempo de los peligros sociales y morales que
la amenazan, no merece su nombre, porque no es
más que una fachada. El pueblo pierde confianza en
ella y en vez de leerla, la tira en la papelera” [1]

Nota: Algunos me han comentado que he sacado de contexto éste documento, puesto que fue escrito en un momento especial. Sin embargo las palabras del disidente ruso son claras y se explican por sí mismas. Juzgue usted amigo (a) lector.

Por supuesto, el Gabo tocó el tema de los ataques y críticas en su contra. Le restaba importancia y aseguró que no tenían fundamento, es más, muchos lo hacían para ganar notoriedad por ser un nobel de literatura.
Pregunté por la inspiración para sus novelas y tal como dije anteriormente, lo primero era el Caribe, según creía, éste despertaba su pluma, lo segundo, las vivencias matizadas por la creatividad. La tierra, entendiéndose por ésta, los pueblos, sus habitantes, creencias, mitos, ritos, etc.
Aún quedaba en el aire la gran incógnita sobre la forma de plasmar su narrativa. Ahí lo supe, existen intertexturas y registros discursivos imaginarios. Él mencionó conceptos que aclaraban la naturaleza de su arte narrativo a base de patrones. La cultura, la memoria, la historia, la fantasía y la imaginación producen formulaciones míticas que son características de su obra.
Los minutos pasaron y el frio en el restaurante cuajó residuos de azúcar en el fondo de mi taza. Era hora de partir y un hasta cualquier momento fue la despedida junto a un abrazo. A pesar de las palabras, yo sabía muy bien que no lo volvería a ver en persona.
Dicen que un crítico es como un zarzal en una senda, que a todos los corderos que pasan les quita un poco de lana. Yo no seré crítico y por ende no quitaré un vellón siquiera al autor colombiano.
Sé que éste encuentro es una de las dichas que me llevaré una vez concluya mi camino.
Entrando en materia, empezaremos por recrear el marco referencial.
 Contexto histórico-político

Sabemos que desde MARÍA (1867) de Jorge Isaacs, con un tema lleno de romanticismo, la narrativa colombiana estuvo difusa, si bien aparecieron algunas novelas con regular éxito, éstas no resistieron por así decirlo la no preferencia del público y no fue hasta 1928 que apareció Carrasquilla con “LA MARQUESA DE YOLOMBÓ”, netamente regionalista. No digo que haya ausencia de autores, de hecho se mencionan Vergara y Vergara, Samper y Marroquín, pero fue Carrasquilla quien dio los pasos más notorios. Entonces era la época del Modernismo y Nervo brillaba en México. En Colombia se tiene noticia de Vargas Vila, de triste recordación para algunos por su beligerancia institucional.
Muchos años después, el bogotazo dio un giro de 360º, fue asesinado Jorge Eliecer Gaitán el 9 de abril de 1948. Todo éste fenómeno social se dejó sentir en la narrativa del Gabo y se percibe el impacto del momento en cuentos y novelas de años posteriores.
Al respecto, el autor nos dice que no ha escrito “novelas de violencia” primero porque no lo había vivido directamente y segundo, porque lo importante literariamente no era el inventario de muertos o descripción de los métodos de violencia, sino la raíz de esa violencia y las consecuencias para los sobrevivientes.
En esos años el país sureño se estremecía y sangraba por dentro, su corazón estaba herido y cojeaba con las desigualdades que dicho sea de paso, son relativamente similares en cada uno de nuestros países.
Con LA VORÁGINE, se abre todo un mundo en la narrativa colombiana, porque tenía el sello internacional.
Cabe resaltar que históricamente en las luchas internas de nuestros países a nivel regional, mucho ha tenido que ver el coloso del norte que entrenaba y producía dictadores, algunos de ellos pasaron por la tenebrosa ESCUELA DE LAS AMÉRICAS, academia militar especializada para altos oficiales militares instalada estratégicamente por los norteamericanos en las riveras del Canal de Panamá y bautizada por el ex presidente Jorge Illueca como ESCUELA DE ASESINOS. La misma fue cerrada luego de reiteradas protestas, pero se sabe que aún funciona bajo otro nombre en los EEUU. Su resultado se dejaba ver en la represión que ejercían sus egresados en los distintos países hacia las clases populares. La primera potencia quitaba y ponía presidentes en A.L. y muchas partes del mundo. Eran comunes las dictaduras. Los intelectuales de ese entonces se hicieron eco del sentimiento popular.
El 11 de octubre de 1968 en Panamá, se dio el golpe de Estado por parte de BORIS MARTÍNEZ, pero OMAR TORRIJOS hábilmente se adueño de los créditos y se autoproclamó constitucionalmente en un acto sin precedentes como Jefe máximo y plenipotenciario de la nación panameña. [2]
Sí, el pueblo lo apoyó en su lucha por devolver la soberanía total sobre el CANAL DE PANAMÁ, porque retomó una vieja aspiración generacional: Sacar la estaca del imperio del mero corazón de América.
Era la época en que JUSTO ARROYO brilló con su narrativa; en poesía MANUEL ORESTES NIETO, CARLOS ERNESTO CHANMARÍN, DIANA MORÁN y JOSÉ FRANCO autor del poemario PANAMÁ DEFENDIDA, fueron premiados en el Concurso Nacional de Literatura Ricardo Miró y otros a nivel internacional en el Casa de las Américas. Sus temáticas gritaban a los cuatro vientos tanto nuestras costumbres como las injusticias.
En un país más al norte, un ensayo de la familia mexicana escrito y publicado por un norteamericano estalló en el panorama, LOS HIJOS DE SÁNCHEZ causando un revuelo internacional.
El uruguayo GALEANO con sus VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA puso de relieve la explotación y saqueo de las riquezas en América.
Los peruanos CÉSAR VALLEJO en poesía, CIRO ALEGRÍA con EL MUNDO ES ANCHO Y AJENO y el nobel MARIO VARGAS LLOSA con LA FIESTA DEL CHIVO donde narra los últimos días de la sangrienta dictadura del dominicano RAFAEL LEONIDAS TRUJILLO, de quien se dice ordenó el asesinato a palos de las hermanas MIRABAL conocidas como “LAS MARIPOSAS” y fuertes opositoras a su régimen, escribían con destacadas narrativas y daban certeros aldabonazos. [3]
Al otro lado del gran charco, igual hubo un clima de revuelo. Se decía de un hombre con estrellas en sus hombros.

“Caudillo de España por la gracia de Dios” [4]

Y también fue un hombre, pero de letras, el mexicano nacido en Panamá CARLOS FUENTES, otro representante de esta corriente, quien no solo se refirió a la explotación del indígena en México, sino que siendo embajador en la España de Francisco Franco, abrió las puertas de la Embajada para refugiar a los perseguidos del régimen. Escribió a la ONU protestando enérgicamente por la matanza de Tlatelolco en México, renunció a su cargo y condenó en artículos y ensayos las dictaduras.
Indudablemente los intelectuales de muchos países marcaron el paso con sus bolígrafos o sin ellos. Era lo que se respiraba.
Las circunstancias y condiciones precarias de las clases más necesitadas, la urgencia de una justicia social y el atropello de los derechos humanos, empujaron por así decirlo a una literatura comprometida.
Para ese entonces y siguiendo la misma línea. Una novela me llama la atención, MANCHA DE ACEITE de César Uribe, un ataque directo al imperialismo donde el escenario son los campos petrolíferos de Maracaibo.
En éste marco surge tanto “EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA (1961) como una de las novelas más renombrada de GARCÍA MÁRQUEZ, “CIEN AÑOS DE SOLEDAD” (1967), netamente costumbrista con otros tintes. Siete años más tarde, otra novela hizo su aparición, EL OTOÑO DEL PATRIARCA (1975) que reflejó el momento, todas hurgan temas de poder, violencia, soledad y tiempo mítico entrando en raíces. En ésta última observamos que intenta humanizar la persona del déspota, demostrar que solamente es un ser humano con debilidades y preocupaciones. Claro que el punto de vista puede variar por cuanto se considere al patriarca o dictador con un comportamiento que oscila entre lo humano y lo bestial. 
Un ejemplo y sin restarle méritos a su actuación sobre el Canal, es el de TORRIJOS, quién decía de sí mismo:

“Soy un dictador convicto, confeso y converso”

En sus primeros años de gobierno eran frecuentes las desapariciones, como la del sacerdote jesuita colombiano HÉCTOR GALLEGO que con sus enseñanzas a los campesinos panameños de Santa Fe, Veragüas despertaba la conciencia social colectiva y fue considerado una amenaza. Años después, el General Torrijos cambió su accionar y se alternaban órdenes violentas con buenas acciones a favor de los más humildes. Conocía sus debilidades, por eso se rodeó de los intelectuales más granados del patio y fortaleció su posición internacional buscando apoyo en figuras como: JOSIB BROS TITO, el líder yugoslavo del movimiento de ese entonces losNO ALINEADOS” y el popular FELIPE GONZÁLEZ, del PSOE Español.

“El general tenía preocupaciones, la suya era firmar
un nuevo tratado con los EEUU que fuese justo
y ponerle fecha de cumpleaños al bochornoso
documento que ningún panameño firmó”. [5]

Hoy podía dar una orden violenta y mañana llorar al ver un chiquillo (escuincle o chamaco) [6] en la escuela sin haber desayunado.
Psicológicamente muchos de estos dictadores tenían comportamientos bipolares.
En definitiva, la narrativa de la segunda mitad del siglo XX demuestra que el novelista en general comparte problemas cotidianos, entra a la problemática del hombre moderno y es reflejo de su entorno.
Algunos tratadistas mencionan la revista MITO como importante influencia en la temática del Gabo. Para mí, esto es rebatible y mera especulación.
En mi opinión y la de muchos, los antecedentes histórico-políticos y la plataforma ideológica sirvieron de fundamento y guía del pensamiento creativo para que la literatura expresara realidades socioculturales comunes a nuestros pueblos.


[1] Carta de Soltzhenitsin a la Unión de Escritores Soviéticos, 1967.
[2] Art. 277 de la Constitución Nacional de Panamá, 1972 en el cual se reconoce expresamente al General Omar Torrijos como Jefe de Gobierno de la República de Panamá con poderes plenipotenciarios.

[3]  La Fiesta del Chivo, Mario Vargas-Llosa.
(Para conmemorar la muerte de LAS MARIPOSAS, la ONU decretó el 25 de noviembre como  Día Internacional en contra del Maltrato a la Mujer)

[4] Frase con que fueron grabadas las monedas en España.

[5] “MI GENERAL TORRIJOS”, José de Jesús “Chuchú” Martínez, panameño - nicaragüense PREMIO CASA DE LAS AMÉRICAS.

[6]  Voces centroamericanas para referirse a los niños.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

APROXIMACIÓN A LA OBRA EN PROSA DE AMADO NERVO Autor; Julio Stoute

Abordamos a NERVO en el mundo literario con un estilo netamente modernista. De hecho es uno de los más importantes representantes de éste periodo. Se recuerdan sus novelas como demostraciones de una ágil y sencilla prosa catalogada como poética. La verdad es que revelan su personalidad.
En sus primeros años, la misma tenía más de “desahogo romántico” que de objetivismo, pero en modo alguno es desdeñable, muy por el contrario, ya demostraba la creatividad literaria. Fueron reunidas en “LAS MAÑANAS DEL POETA”, Michoacán.

Poco se sabe de lo que escribió entre 1892 y 1894 en Mazatlán. El autor se refiere a esos años diciendo que dejaba gacetas, poemas y reseñas de manifestaciones artísticas en el diario EL CORREO DE LA TARDE y las catalogaba como llenas de romanticismo. Tal vez por eso escribió en 1904:

Estaba yo tácitamente obligado a enumerar los encantos de todas,    absolutamente todas las porteñitas, deteniéndome en aquellas gracias con las cuales sabían ellas, modestia aparte, que habían sido adornadas preferentemente por los dioses…”

Hay frases que se encuentran con frecuencia en esa época: “ojos aterciopelados”, “fresca boca”, “piel de seda”, “manos patricias” indudablemente estos epítetos de cajón son sus primeros registros.
En aquel entonces usaba el seudónimo de ROMÁN.
Se conoce que laboró entre 1894 y 1900 en EL MUNDO ILUSTRADO; y de 1895 a 1896 en EL NACIONAL.
La narrativa de los cuentos publicados en EL MUNDO ILUSTRADO se pudiese tomar como un anticipo para los publicados en años posteriores bajo el título OTRAS VIDAS y en cierta forma un ensayo para sus primeras novelas: PASCUAL AGUILERA, EL BACHILLER Y EL DONADOR DE ALMAS, puesto que no ofrece esas cualidades extraordinarias que pudiesen cimentar la reputación de un cuentista, sin embargo no desentonan al lado de esas magistrales obras. Incluso, se sabe que dos de esos cuentos forman parte de la colección “CUENTOS MISTERIOSOS”.
En EL NACIONAL, 1895, NERVO publicó una serie de críticas teatrales, ensayos y artículos relacionados a costumbres netamente mexicanas pero vistas de una forma humorística, un detalle innovador sin duda, en los que encontramos los rasgos de un avezado escritor. Una prosa ágil, toques humorísticos, etc.
Entonces su seudónimo era RIP-RIP, algunos aluden el mismo a un cuento de GUTIÉRREZ NÁJERA de título similar.
En aquel año publicó SEMBLANZAS ÍNTIMAS y luego una serie de artículos ligeros bajo el título de FUEGOS FATUOS con el seudónimo TRICIO que luego se transformó en TRIPEX, pero el seudónimo utilizado con más regularidad es RIP-RIP.
Las crónicas teatrales en relación a las de la época no sobresalen, apenas ciertas apreciaciones interesantes en su prosa. Igualmente comentó óperas y conciertos. La última crónica de éstas apareció el 31 de julio de 1895. Salvo la que hace referencia a su zarzuela CONSUELO. Vale destacar que también escribió crónicas para EL IMPARCIAL en colaboración con LUIS URBINA.

Teatro mínimo
Llama poderosamente la atención una serie de artículos dialogados que fueron publicados en EL MUNDO, 1898, con un fondo costumbrista, muy semejantes a FUEGOS FATUOS. Fueron llamados “TEATRO MÍNIMO”. Los que he tenido acceso contienen muy buen manejo del diálogo.

Crónicas
En 1900 NERVO llega a París y empieza a escribir una serie de Crónicas de viaje que luego se compilan en una publicación llamada EL EXODO Y LAS FLORES DEL CAMINO, considerado hoy por hoy un auténtico emblema del modernismo y que fue publicado en EL MUNDO Y EL IMPARCIAL. Sin lugar a dudas son las mejores páginas de éste extraordinario escritor. Son crónicas matizadas de poesía, netamente MODERNISTAS.
Fue allí que confraternizó con RUBEN DARÍO escribiendo uno de sus poemas “inmortales” LA HERMANA AGUA.
De por sí la obra de AMADO NERVO está llena de crónicas de principio a fin. Con la diferencia que las primeras carecían de ese toque que lo identificaría como un gran escritor y a la postre representante del Modernismo.

Novelas:
En 1895, NERVO publicó una novela que hoy por hoy es considerada como una de sus obras cumbres, EL BACHILLER. Definitivamente lo llevó a la notoriedad porque define con mucha finura estados espirituales. Una prosa limpia y fluida que lleva de la mano al lector y lo atrapa hasta el final. A mi entender era la época novelesca ya que muchas se publicaron en éste periodo, sin embargo ésta en especial llamó la atención de los críticos, aunque algunos reprobaran su desenlace por ilógico.
Se sabe que otra novela corta, PASCUAL AGUILERA, fue escrita en 1892, pero después de haber saboreado el éxito de EL BACHILLER, se reescribió en 1896 y no vio la luz, sino años después incorporada al volumen OTRAS VIDAS y a decir verdad se observan rasgos antes de la influencia MODERNISTA, por sus rudezas.
EL DONADOR DE ALMAS, publicada en 1899 por la revista CÓMICO, fue repartida en dieciséis entregas. En sus páginas vemos amenidad y humorismo; también observamos que exploraba la imaginación; es una novela llena de fantasía. Queda evidenciado esa búsqueda y exploración de la imaginación del escritor con los cuentos posteriores EL DIAMANTE DE LA INQUIETUD, EL DIABLO DESINTERESADO Y OTROS.



Crítica Literaria
Desde muy temprano, estuvo presente el ejercicio literario dentro del periodismo, esto le llevó a esbozar opiniones acerca de escritores y libros, lo mismo que críticas certeras. La verdadera actividad como crítico empezó en la REVISTA MODERNA (1902 - 1903), publicando estudios e impresiones breves. Si hay algo que destacar es que con sus preferencias influyo en escritores jóvenes que se avocaron al MODERNISMO. Podríamos citar a MANUEL UGARTE, MANUEL DÍAZ RODRIGUEZ, LUIS G. URBINA Y EFRÉN REBOLLEDO, sin pasar por alto a JOSÉ ASUNCIÓN SILVA, quizá el más admirado por él, de quien decía “ese divino extranjero”. En mi opinión, dijo lo justo de éstos aún en su brevedad. Fue un verdadero caldo de cultivo en el cenáculo MODERNISTA.
Nervo dice de EFRÉN REBOLLEDO:
“Yo le llamaría más bien alto artífice que alto poeta, Fríamente cincela, pule, labra, disloca, ductiliza, engarza, Conoce muchos de los profundos secretos del ritmo y de la rima. El verso es su esclavo, paciente y tenaz obrero, persigue días y noches una cadencia nueva…”
También es interesante lo que manifiesta de MANUEL JOSÉ OTHÓN, en opinión de muchos, equivoca el camino de la crítica:
Lástima que ese poeta tan noble y vigoroso sea enemigo jurado de las nuevas cadencias y combinaciones métricas
Decía esto por sus alejandrinos, ya que en su opinión, OTHÓN utiliza palabras agudas al fin de cada estrofa, sin embargo en el modernismo se gana en color, en ritmo y en sonoridades.

De JOSÉ ASUNCIÓN SILVA opinó:
Es un deus absconditus que mora en ese espíritu que ha tenido aciertos muy grandes y ha dado con expresiones tan perfectas…

En su estudio sobre LEOPOLDO LUGONES afirmaba:
“…me repugnan los críticos que eternamente están a la caza de influencias, de analogías, de ascendencias y descendencias. No hay alma de artista que no sea dinástica, y a cada una podemos encontrarle su genealogía, las influencias son mutuas, se compenetran, se enredan y se ligan. Estamos todos influenciados por todos, pero aún así, vamos amasando cada uno nuestra personalidad”.


Finalmente NERVO pensaba sobre la poesía modernista que se distinguía por lo comprensiva y se inclinaba hacia

el callado misterio de las cosas
porque sondea el alma múltiple de cuanto existe
y se compenetra con la naturaleza”.

Estas últimas son ideas comunes a los modernistas y algo característico de este autor.
Llama la atención El Segundo Libro de Lecturas mexicanas graduadas, porque contiene además de datos biográficos, esenciales juicios de cada autor. También figura en el libro arreglado para las escuelas, Lecturas literarias. Estos juicios son críticas muy importantes del autor a lo largo  de su producción literaria y no solo se refieren a los autores mexicanos, sino a los hispanoamericanos con algunas excepciones como ALTENBERG y TENNISON, traducidos por MANUEL GUTIERREZ NÁJERA, JOSÉ ASUNCIÓN SILVA Y GUILLERMO VALENCIA.
Poco o nada mencionan todos los biógrafos de AMADO NERVO, sobre una serie de informes que éste enviaba desde España a la Secretaría de Instrucción Pública entre 1907 y 1911. Se conoce que sumaban 84. Son netamente literarios, algunos se refieren a la erudición, al estilo  y al florecimiento de la poesía lírica en Italia, Portugal y España, en ellos habla de las nuevas combinaciones métricas, el unanimismo, la literatura infantil, el teatro poético, el casticismo y la uniformidad del léxico.
NERVO se confesaba como escritor de un castellano muy de él, ni bueno ni malo, simplemente de él, con reminiscencias de otros tiempos que estaban en su espíritu, y llegaba a la conclusión de que la originalidad iba de la mano con el temperamento y la sinceridad es la mejor originalidad.

“Huyamos del procedimiento, El procedimiento es el recurso de los que no tienen ya recurso mental ninguno. Merced a él, los que carecen de personalidad se empozan en la personalidad de lo demás. Los espíritus subalternos se enamoran del procedimiento.”  (Las Ideas de Tello Téllez)

En modo alguno podemos hablar de la obra crítica de AMADO NERVO y obviar la más extensa y organizada, JUANA DE ASBAJE, publicada en Madrid con ocasión del Centenario de la Independencia de México.
Él lo catalogaba como el libro de sus amores: Erudito, ameno, hondo y amable”.

El epígrafe dice textualmente:

En éste libro casi nada es propio: con ajenos pensares pienso y vibro, y así, por no ser mío, y por acopio de tantas excelencias que en copio, este libro es quizá mi mejor libro”

Y claro, no es un libro que encierra una investigación biográfica, ni penetra en la exégesis de la obra ni mucho menos. Lo que consigue es una simpatía reflexiva con el verdadero estudioso.  A nuestro juicio no es su mejor libro. Hay intertextualidad con EL EXODO y LAS FLORES DEL CAMINO por el hecho de buscar y recoger impresiones de un viajero en la primera e incursionar en las poesías de Sor Juana en la segunda. En ambos libros se escucha la canción del recuerdo, el viaje a Francia y el viaje intelectual.

Discursos
NERVO, era un orador ocasional, por eso es menester mencionar dentro de su obra en prosa algunos de sus trabajos, como la conferencia ante la Sociedad Astronómica en la cual alude a WELLS, otro de los grandes autores ingleses y a pesar de que éstos pertenecen al campo de la divulgación, muchas de las frases encontradas están impregnadas de su lirismo característico.
Hay aspectos importantes a destacar. El amor a México, el amor a Francia, su afición a la astronomía y su amor a la mujer.
A México dedica algunos de sus discursos en los cuales alababa vestigios de las civilizaciones antiguas. Sobre Francia se expresaba como

“La dulce madre latina portaestandarte del pensamiento del mundo”

Su afición a la astronomía le llevó a disertar sobre la habitualidad de los satélites y reconocemos una aspiración obsesiva hacia las estrellas. Casi al final de su vida vertía opiniones interesantes sobre la mujer moderna y su papel en la evolución del mundo.

Ensayos:
En 1912, fueron publicados ELLOS y MIS FILOSOFÌAS, cuya característica era la brevedad, curiosamente llamada por NERVO “homeopatía intelectual”, fue en ella persistente hasta sus últimos días.
RUBÉN DARÍO decía sobre él:
“A usted se le lee siempre con gusto, porque es breve”.
Esta opinión la corroboró en su ensayo sobre la brevedad:
“Una novela mía se lee siempre en media hora a lo sumo”,
Por eso en las páginas de ELLOS Y MIS FILOSOFÍAS hablan de su deseo de condensación.
En sus obras póstumas constan de artículos, crónicas, ensayos y piezas menores, tal vez síntesis de sus lecturas, de meditaciones o sueños de poeta.
Si hay algo que resaltar en NERVO, es que en ningún momento mostró vanidad.




Otras narrativas
De toda la obra de NERVO, rescato un libro en especial publicado en 1918. Su nombre: PLENITUD. Tal parece que el autor puso sumo cuidado al escribirlo ya que es muy sustancioso. Hay otros libros de ésta época como SERENIDAD Y ELEVACIÓN, pero PLENITUD sobresale por su prosa clara, dulce y diáfana. Es una obra digna de un pensador y hasta de un poeta lleno de misticismo.

Autobiografías
Una de las publicaciones importantes de marco autobiográfico es LA AMADA INMÓVIL. Esta contiene un documento único, muy intenso y emocional. Escrito en 1912. Una auténtica reliquia del sentimiento amoroso. Consagrado por un público eminentemente femenino.
En éste trabajo en prosa donde se refiere a su yo interno y sirve de introducción para esa gran obra ya lo hemos dicho, siente el dolor y lo transcribe fielmente. De toda su obra, no he leído nada comparable por lo emotivo. El mismo NERVO lo atesoraba.

“…Este libro es confidencial, y el hecho de obsequiarlo a un amigo significa, en concepto del autor y donante, una afectuosa distinción”

Y es que enfrenta el sentimiento amoroso a la muerte.
En la producción de NERVO advertimos cierta dosis anecdotaria. Su fina pluma lo plasma claramente y puede corroborarlo quien conozca datos íntimos de su biografía.
En los años 1906 y 1907 hay testimonio de trabajos autobiográficos en artículos y ensayos. Un libro en especial: LOS BALCONES, que no llegó a ver impreso, contiene parte de su vida en España. Después de leerlo, se entiende en Madrid.
En cuanto a la correspondencia personal de NERVO. Es muy copiosa y forma parte de colecciones. En estos momentos, es difícil saber dónde reposan muchas cartas, solo encontré publicada una pequeña parte dirigidas a sus amigos y otros escritores como Rubén Darío y Vasseur, sin embargo hay acotaciones de ensayistas que califican algunas de muy románticas, sobre todo en sus años mozos. Estas fueron inspiradas por su última mujer, y por supuesto, nos hablan parte de su vida.
No conocemos el contenido de la correspondencia que sostuvo con la escritora argentina Alfonsina Storni, pero entendemos que la hubo, puesto que ella le autografió su libro entregándoselo a su llegada a ese país del Sur. Por ésta razón no podemos incluirla dentro de sus páginas autobiográficas.


Estilo
Irónicamente a NERVO se le llamó “Pobre poeta” “Poeta pobre” “Pobre de léxico” y la miopía de estos calificativos no les permitió ver que su pobreza no era más que condensación, simplicidad y buen gusto en grado superlativo. Jamás se vanaglorió de un estilo impresionante. Su verdadera riqueza estaba en la sobriedad y elegancia. No empleaba deslumbrantes adjetivos, sino de forma juiciosa, es más, en uno de sus escritos del año 1907 lo dice claramente:

          “…el desordenado e incontenible aguacero de imágenes, de adjetivos, de           antítesis opulentas, de hipérbaton modosos, de sinónimos matizados, todos hemos vuelto a convenir en que la condición por excelencia de un   bello estilo debe ser la sobriedad. Entendámoslo bien, la sobriedad; en modo alguno la pobreza. Decir lo que decir hemos sin hojarasca de palabras inútiles; que nuestra frase, mejor que abundante y opima sea nítida, lisa, bruñida; que exprese lo que se propone sin todos esos empavesados multicolores que fatigan la vista y ultrajan el ideal de elegante simplicidad que todos nos afanamos en alcanzar”


De más está decir que se refería a los modernistas de América y los españoles castizos que derrochaban neologismos y adjetivos proclamándose los mejores estilistas del idioma. NERVO dio a todos una verdadera lección. Y seguía comentando en éste escrito encontrado y coleccionado después de su muerte, titulado LA LENGUA Y LA LITERATURA.

          “Es que algunos escritores se figuran que, para comunicar al lector la expresión verdadera de una cosa, se necesitan muchas palabras. Lo que se necesita es la palabra justa. Los tal ensayan con la abundancia lo que obtiene solo la precisión del léxico; más bien parece que imaginan que, arrojando al papel muchas combinaciones verbales, el lector acabará por hallar las que él necesita para comprender lo que se pretende insinuarle. ¡Grave error! El lector no verá más que una llamarada de colores, una confusión de imágenes o de voces”.

Es sumamente necesario transcribir las palabras textuales de NERVO, porque quién mejor que él, puede interpretar lo que realmente se deja ver con su estilo. Él mismo explica el porqué de su sobriedad. Entonces es claro que no hay pobreza verbal ni carencia de léxico, esto lo tenía de sobra, lo que existe es una continencia clásica y paciente para conseguir la claridad del pensamiento. Desterró de su prosa en su momento cumbre y maduro todos los adornos gratos a su mocedad. Incluso las frecuentes citas en francés.
Por eso no coincido con la apreciación de Marasso donde niega a NERVO la condición de gran prosista y filósofo, porque tales críticas no se acercan a su realidad. NERVO no era un gran filósofo porque su virtud no consistía en la especulación pura y análisis del pensamiento, sino en el sentir poético y tampoco un gran prosista, porque evadía muchas fórmulas que bien le hubiesen valido éste título. Su prosa estuvo siempre alejada de la oratoria. Su verdadero mérito está en la desnudez y sinceridad que revela indiscutiblemente la presencia del hombre, y el conocimiento de éste último sin lugar a dudas es el espectáculo más interesante. A mi entender, un gran autor detrás de un gran hombre.
Sus últimos escritos en prosa fueron ensayos breves, soliloquios, confidencias, etc.…
Según AZORÍN “La observación fina es la base del estilo”, luego el estilo de NERVO es digno de toda estimación. Con frases cortas, claras y precisas, parecen notaciones exactas de lo que sus ojos observaban, más lo que veía hacia adentro interpretado con la mayor fidelidad.

Comentarios finales:

De todo lo que he leído e investigado sobre AMADO NERVO no encontré obras de teatro en sí. Salvo el teatro mínimo y las crónicas teatrales, pero indudablemente luego que el escritor comentara e hiciese críticas en éste género, ensayó escribir una. A mi entender la única pieza de teatro. Se trata de la zarzuela llamada CONSUELO que ya hemos mencionado y cuyo estreno tuvo lugar el 14 de octubre de 1899 en el Teatro Principal. En ella, los críticos se enteraron de la importancia que NERVO concedía al arte dramático:
“La perfección más alta de todas las perfecciones”
Vale destacar que la colección de CUENTOS MISTERIOSOS que está formada por composiciones de diferentes épocas es de mérito variable con relación a su excelsa prosa. Al leer y comparar algunos de los mismos se corrobora. Citamos los cuentos EL DIAMANTE DE LA INQUIETUD, EL DIABLO DESINTERESADO Y OTROS, donde ya hemos dicho, explora la imaginación.








En la obra de NERVO hay algo claro. Poco a poco desapareció esa ambición de convertirse en gran poeta y prosista, por eso sus letras no esconden a un erudito, en cambio, muestran a un hombre sincero de gran talento.

“Amado es la palabra que en querer se concreta,
Nervo es la vibración de los nervios del mal…”
                              Rubén Darío.

Finalmente apuntamos que la prosa del mexicano AMADO NERVO, quizá guste o no a quien la lea, en todo caso solo serán prejuicios literarios. Nunca dejará de ser el gran autor de talla mundial que marcó el hito más importante del modernismo.        
JUSTO ALDÚ

Noviembre de 2014
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...