TEORÍA DE LO ANCHO Y LO ESTRECHO
(La ley del Embudo)
*Artículo publicado por el Diario El Panamá América el 18 de agosto del 2010, Sección de Opinión.
A muchos pudiera parecer un viejo título y un nuevo artículo. Algunas veces se confunde el pensamiento con la extraña evolución de los hombres; pareciese simplemente producto de una imaginación enfermiza. ¿Cómo puede resolverse un dilema optando por uno de sus extremos? Lo que es ancho para unos es estrecho para otros. Y qué bien lo hemos redefinido nosotros los panameños.
Un diario manifiesta que el gobierno, el pícaro gobierno tiene la culpa de todo y no hace falta un hombre estudioso que a la observación no añada el alcohol, la criminalidad, los chantajes, la extorsión, los intereses creados y demás de los que detentan el poder llevándose lo ancho para ellos y dejando lo estrecho para el pueblo. Otro diario dice lo contrario y así menudean las opiniones y las cifras en todo. La verdad es que han cambiado los tiempos.
Hoy fácilmente se desbarata a los adversarios y después de haber medido fuerzas, se confiesa llanamente el triunfo y su derrota, quedando como indiscutible una verdad nueva.
La verdad que prevalece es la de los intereses. Se levanta y se pasea alegremente la dignidad de cualquiera.
En lo que llevo de vida no he visto jamás dos pareceres en acuerdo completo.
No soy partidario del Estado-Papá, pero sí creo que debe ver las manifestaciones sociales con otros ojos. Nada se perderá con eso y sí se ganará mucho.
Hay decadencia social y alto grado de criminalidad, no hay duda, como tampoco se duda dónde estriba su génesis, pero con bailecitos, liguitas y soluciones superfluas no se va a solucionar nada. Un profundo cisma divide la familia, tal vez se haya hasta redefinido el concepto. Entonces, porqué no aplicar nuevas soluciones para nuevos retos? ¿Porqué no hacer más atractiva la educación? ¿Dónde está la falla? Porqué no apostar a reconvertir el pensamiento de nuestros jóvenes? Acaso hay que esperar a que lleguen al punto aquel en que sea necesaria la intervención de la justicia o en el peor de los casos tres metros de tierra con sus cuatro alaridos sin futuro. El niño, como el joven aprende imitando modelos directos del mundo adulto que le rodea desde el nacimiento y esto tiene mucho que ver con lo que sucede.
Hay proyectos de valía con soluciones innovadoras, pero lamentablemente aún se soslayan, continuándose por así decirlo con la teoría de lo ancho y lo estrecho, se aplican si conviene hacerlo y no los aplican sino les trae algún beneficio. Dicho en leguaje sencillo y sin mucha filosofía, la ley del embudo. Dan lo poco si reciben lo mucho.
JULIO A. STOUTE
Auditor y Escritor
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